¿De qué libera el psicoanálisis? Una superación de la dicotomía libertad-determinación a partir del psicoanálisis de W. Winnicott

Resumen

Es una experiencia habitual que una cura psicoanalítica resulte, al decir de los pacientes, “liberadora”. Por obvio que pueda sonar, uno de los efectos del psicoanálisis reside en modificar la relación del sujeto con su síntoma y su padecer. Sin prometer la felicidad, el psicoanálisis forja una ética asentada en el deseo, el cual libera, pero con la particularidad de que no lo hace en el sentido de liberar la voluntad del yo moderno, no lo hace en el sentido de optimizar al yo moderno para que, al cabo del análisis, pueda cumplir la voluntad que antes el síntoma impedía. En cambio, revela el psicoanálisis que la libertad y la voluntad bien pueden ser en sí causales de padecimiento. 

En el presente escrito, entonces, a los fines de responder al interrogante que lo titula, tendremos por objetivo derivar una concepción de libertad implícita en Descartes, por un lado, donde apreciamos la relación entre libertad y padecimiento propias del yo moderno, y por otro lado, aquella que se deriva de una serie de trabajos de D. W. Winnicott, donde nos detendremos en las variopintas aristas de la articulación entre dependencia e independencia y entre espontaneidad y complacencia/sumisión en el desarrollo del individuo. Dicha riqueza de relaciones, como concluiremos, lejos de reducirse a una mera disyunción de términos que se excluyen, como el sentido común del ego moderno podría a primera vista indicarlo, incluye dos momentos: uno de disyunción y otro de necesidad recíproca, donde la independencia y la espontaneidad hallan sus resortes más íntimos en el lecho de la dependencia, vía posible para la superación de la clásica antinomia libertad-determinación.